En principio todo iba bien... La tripulación formada por Diegui, Andi y yo mismo, lucía estupenda con las camisetas del PST que hice para la ocasión.
Tres chavalitos de color naranja butano, parecíamos de un equipo de copa América...
Empezamos más o menos bien, durante la salida no tuvimos ningún contratiempo...excepto que se nos olvidó poner los sabes de la mayor... aún así es barco navegaba (poco pero navegaba), dieron la salida, y poco a poco empezaban a pasarnos los demás barcos.
Pero no todos!!! El barco de la UCA iba detrás nuestra.
A nivel de Torregorda, Diegui se empieza a marear.
- ¿Diegui, estás bien?- dije yo.
- Sí, sí, no te preocupes- me contestó.
Acto seguido, diego estaba llamando a Juan y a Braulio por la borda del Paloma.
Total que depués de la vomitona, nos dimos la vuelta y decidimos abandonar la regata.
Pobrecito mío, pero: "Diegui vomita casi siempre!!!" NO le hece falta ir en barco para vomitar, sabemos que su aparato digestivo es de juguete.
Por la noche, fuimos a la barbacoa que organizó la regata y cenamos bien.
Aún con todo esto, dar las gracias a la tripulación porque pasé un buen día.